REPENSAR COSTA RICA

Dr. Álvaro Rivas Villatoro

Repensar Costa Rica es  tomar en cuenta que más del  90% del empleo nacional depende de las MIPYMES; que la educación secundaria y terciaria debe reformarse; aceptar que la globalización no promueve el derrame y que la descentralización del Estado debe impulsarse.

Las MIPYMES, en más de 80%, están desarticuladas  del modelo de desarrollo económico vigente. Las políticas públicas deben promover que las empresas de alta tecnología, que en su mayoría son transnacionales, generen cadenas de valor con las MIPYMES; forzar la transferencia tecnológica. Reformar y promover que la educación media tenga un sesgo técnico,  para aumentar la empleabilidad y el emprendedurismo. La educación terciaria tiene que enfocarse a la creación de competencias, debe orientarse al conocimiento y no al grado, a la innovación y creación. Debe dar oportunidades a los y las jóvenes de tener acceso a la generación de riqueza, como empresarios. Estos son desafíos sustantivos para hacer que el tejido empresarial nacional sea competitivo y ofrezca empleo de calidad y decente.

            La globalización es una oportunidad de vinculación y de mercado, no de distribución y equidad, esto es una tarea del Estado. Las instituciones públicas deben intervenir en los territorios articuladamente, teniendo como eje central la solución de problemas que contribuyan a la mejora en los sistemas productivos y promoviendo la participación ciudadana, logrando consensos para concertar las soluciones a los problemas que los aquejan.

Lograr avances en la descentralización del Estado requiere aumentar la confianza en los gobiernos locales y esto solo se logrará haciendo que aquellos que tengan las condiciones asuman mayores responsabilidades sobre su territorio. Esfuerzos en la desconcentración de los incentivos y privilegios de la GAM es vital para lograr la equidad territorial y con ello disminuir la pobreza. No se puede seguir manteniendo la pobreza aceptable en la que vive Costa Rica, ésta es del 20% en promedio los últimos 35 años, ¿Por qué no disminuye?, porque es administrable, no crea conflicto social, no desmejora el paisaje. Repensar Costa Rica, este  es nuestro desafío.

 

Cuando la educación no alcanza

Dr. Álvaro Rivas Villatoro

Economista

El Estado la Nación ha realizado estudios que demuestran que una persona que no concluye la secundaria se compró el boleto a la pobreza, esto implica que gano la posibilidad de vivir con salarios bajos, con empleo indecente, según la clasificación de la OIT. Este estudio denunció que los jóvenes desertan de la educación secundaria por muchas razones, no obstante las principales, se decantan por la pobreza que los obliga a participar en la generación de ingresos familiares; el sistema educativo con muchos expulsores, entre estos, lo aburrido de la pedagogía utilizada por los y las docentes, unas matemáticas imposibles y, un ambiente plagado de bullying.

 Afuera de los colegios una sociedad que tiene como parámetros de felicidad y desarrollo, el consumo. Los que alcanzan tales parámetros son, en la mayoría de las veces, personas que no terminaron el colegio y que se dedicaron a los negocios por lo tanto para que seguir estudiando, cuando en la calle está el ansiado consumo. La respuesta estatal son las ayudas condicionadas, modelo impulsado por organismos internacionales en países pobres. Así surge, Avancemos, con un relativo éxito.

Cuando vamos por la calle en el vehículo, esperando el semáforo y alguien por detrás le pita como si está en una carrera de piques, insulta, y  se dan casos de agresión. Cuando usted conduce su vehículo en el carril correcto y ve que no avanza en la fila y los que van a la par siguen como si nada y al llegar al final lo que descubre es que el otro pasa a la fuerza y que a pesar de que tiene el alto o el ceda, sigue como si nada, claro casi siempre el otro conduce un carro grande, que por ser de marcas baratas, cualquier palurdo lo tiene. La cultura del vivo se impone. Cada vez más vemos, a hombres jóvenes orinando en las calles, en donde les dio la gana. No tienen pinta de indigentes, es gente que de seguro fue a la escuela, ya que Costa Rica no tiene brechas generacionales grandes de analfabetas. La gente no recuerda que existen los pasos peatonales (cebras) y pasa por donde le da la gana. A pesar de que las municipalidades han invertido en basureros, en casi todos los parques centrales y calles principales, mucha basura esta fuera. Los buenos hábitos cada vez desmejoran. La educación pareciera que ya no alcanza para tener gente decente. Digno de reflexión verdad.

 

El poder de los rumores y el tipo de cambio

Dr. Álvaro Rivas Villatoro

Economista

Dice la teoría económica neoclásica que el tipo de cambio de una moneda con respecto a otra está determinada por la oferta y demanda. Como cualquier mercancía, si hay mucha el precio es bajo y alto cuando escasea.  Que pasa cuando en este predicado interviene la política, en este caso la cambiaria. Bueno la clave está en la palabra política, que etimológicamente, implica tener facultades para hacer. Es decir, los que deciden la política cambiaria, tienen el poder de decidir. El significado de política desde las ciencias políticas, es el estudio del poder, de tal manera que la política cambiaria, es el juego de poder de los grupos interesados en procura de sus fines.

En virtud de lo dicho, el tipo de cambio está influido por la política cambiaria de los grupos de poder que especulan sobre lo que les interesa. Ahora bien, en esta línea de razonamiento, es evidente que los que les interesa una devaluación del colón harán sus esfuerzos por ello y viceversa.

Las metas de las autoridades monetarias, dígase Banco Central de Costa Rica, están alineadas con los intereses de la Política Nacional dictada por el Gobierno de Turno. La teoría lo que dice es que éste debe ser neutral de la política de gobierno y estar alineado con los intereses de estabilidad económica, en este caso, la inflación y tipo de cambio, que al final debe repercutir en crecimiento económico y lograr armonías de los ciclos económicos, los que se mueven con el vaivén internacional, en una economía abierta como la costarricense.

Lo que más estresa a los tenedores de riqueza, ergo grupos de poder,  es la incertidumbre por lo tanto estarán dispuestos a tomar medidas que los protejan de consecuencias negativas. Ante un mercado de derivados débil o incipiente que no ofrece seguros de riesgo cambiario lo pertinente es sacar o meter el dinero según las expectativas que se tengan.

Todo cambio crea estrés y cuando son abruptos más. Un cambio de gobierno es un factor de riesgo, crea rumores. Si las posibilidades de un cambio y las señales sobre futura política cambiaria, son inciertas o incoherentes, hace que resguardar los capitales sea la medida eficiente y necesaria. Si el grupo afectado tiene información, aunque sea mínima, tomará medidas de resguardar su riqueza o aprovechar para incrementarla a partir de esa información

Una explicación sobre la abrupta devaluación del colón (aumento del precio del dólar) costarricense es incierta, no obstante, una revisión rápida de las tasas de interés internacionales da como resultado que aún no existen condiciones mejores para invertir fuera de Costa Rica, casi todas a febrero del 2014, estaban en menos de 1%, solamente algunos países emergentes tenían tasas altas. La salida de capitales por mejores rendimientos se pone en duda. Queda el rumor de medidas de política como una posibilidad real y el filtraje de información sobre esas medidas como posibles causantes.  Al final todo tiende al equilibrio. Esto es lo que sucederá con el tipo de cambio.  Se debe tomar en cuenta que rumores falsos pueden crear expectativas verdaderas, este es el efecto Pigmaleon.

 

LOS DESAFÍOS DEL EL DEFICIT FISCAL

Dr. Álvaro Rivas Villatoro

Economista

La teoría económica establece que cualquier déficit, tiene solución por al menos tres medidas: disminuir gastos; aumentar ingresos o una combinación de los dos. La pregunta es cuales son los efectos de estas medidas en la sociedad. En el sector privado los déficit, siempre se resuelven disminuyendo gastos y estos generalmente se aplican al factor trabajo, con esto afectan a la sociedad creando desempleo en el sector productivo en el que produce, si esta medida se generaliza a un país, crea recesión.

En el sector público la aplicación de estas medidas tienen repercusiones diferentes ya que afecta a toda la sociedad. El problema es que la magnitud de los efectos depende del tipo de estructura económica que tenga el país en el cual se aplica.

 El aparato productivo costarricense tiene una alta dependencia de la demanda de los salarios públicos. Tienen mayor capacidad de compra que el sector privado. Disminuir el gasto vía empleo, tendrá repercusiones recesivas. Ya Gonzalo Bernardo, en su libro La gran mentira de la economía (2014), da argumentos sólidos de porque las medidas en este sentido no tienen los resultados esperados en los países PIIGs europeos, mucho menos en una sociedad como la costarricense en donde el aparato productivo tiene como eje dinamizador la capacidad de compra de los empleados públicos y las demandas de insumos del sector público en general.

 La Academia de Centroamérica en abril de este año publicó Costa Rica: empleo y política salarial del sector público   que demuestra como el sector público costarricense en el 2013 más del 15% de población económicamente activa (PEA), se encuentraba laborando en el sector público. Los salarios dentro del gasto del Gobierno Central representó en el 2007 el 35,2 %, en el 2013 ese porcentaje se elevó a 37,9 %, como porcentaje del PIB, los salarios para el 2013 representa el 7,7% en el 2013. Dice el estudio “En general las remuneraciones en el sector público muestran tendencias aceleradas de crecimiento, producto de políticas de ajuste…. Como consecuencia de las tendencias descritas, en promedio los burócratas ganan más que quienes laboran en el sector privado. Además, el diferencial entre unos y otros se ha ido ensanchando en el tiempo. El ingreso mensual promedio del Gobierno Central y del resto del sector público más que duplicó el ingreso promedio mensual del sector privado en el 2013. A su vez, el ingreso mensual promedio de la ocupación principal ha crecido de forma más acelerada para los empleados del Gobierno Central y del resto del sector público. Ello ha incrementado el diferencial entre los ingresos de los empleados que laboran en el sector público y el privado”. (Pág. 12)

 La disyuntiva se vuelve entre aumentar los ingresos y racionalizar el gasto. La primera medida implica un acuerdo nacional. Es conocido que los gobiernos recién pasados no han podido aumentar sus ingresos por que los grandes empresarios privados se han opuesto y que se opondrán a que se aumenten los impuestos principalmente el de la renta, pasar del 30% al 40% y es posible que se mejoren los ingresos sustancialmente. Eliminar las exoneraciones a las zonas francas es otra imposibilidad ya demostrada. Solo queda gravar el consumo y con ello afectar a los de siempre.

 La racionalidad del gasto público traerá mejoras en las finanzas pero casi es seguro, no se necesitan tantos cálculos, para darse cuenta que esto es paliativo. No se resolverá un problema que tiene como origen los salarios crecientes de los empleados públicos.

 Si partimos de que el aparato productivo costarricense depende sustancialmente de la capacidad de la compra del sector público y del consumo que generan ese 14% de la PEA. La clave está en que ese 14% deje de ser un sector público costoso, ineficiente y sin un adecuado sistema de rendición de cuentas lo que impide un servicio de calidad para el ciudadano y perjudica la productividad del aparato productivo. Como dice el estudio de la Academia de Centroamérica, “una mayor eficiencia del sector público, producto de su profesionalización y buen desempeño, contribuye a un mayor desarrollo económico, en la medida que facilita el desenvolvimiento de la iniciativa privada” mejorando la función pública agilizando tramites y que el empleado público cumpla su función, para lo que le pagan.

 

MOTOFOBIA  en Costa Rica

Dr. Álvaro Rivas V.

Economista

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Las motos son peligrosas, es lo primero que decía don Alfonso Cortes en la escuela de manejo de moto de la Honda. Esto se agrava con  los motociclistas irresponsables y temerarios. En realidad el problema es de la inadecuada educación vial que tenemos los ticos, que hace que algunos irrespeten las leyes de tránsito, valga tener presente el más reciente de los accidentes de tránsito sobre la ruta 27. En algunos países europeos y vecinos, la educación vial la están resolviendo por medio de escuelas autorizadas que capacitan y certifican si una persona es apta para manejar un vehículo de motor de combustión o eléctrico, son ellos los que forman a los conductores y es el Estado el que otorga las licencias, no existen los disparates por tener ese permiso, que incentiva la corrupción e ilegalidad porque nadie se limitará en usar su medio de transporte que le ha costado adquirir. El Gobierno podría y debería regular su venta (y no su uso) con ello obligar a las agencias de carros y motos, a la condición de contar con la licencia de conducción, la cual por ahora, no es requisito obligatorio para comprar. Al final pierde el comprador cuando transito le requisa el vehículo, sin responsabilidad ni cuido de un activo tan valioso para las familias,

Si observamos los hechos, en la mayoría de accidentes en carretera es por el irrespeto a los derechos de los motociclistas(la ley faculta a los motociclistas a pasar entre vehículos a una velocidad menor de 10 Km por hora), que hacemos los que andamos en carro y por la temeridad de los trabajadores de mensajería y repartidores que por llegar lo más rápido posible a su destino, se meten en medio de los carros en movimiento, por aceras y rayando por la derecha en donde por ley está permitido a baja velocidad. Luego los delincuentes motorizados no son la mayoría, posiblemente y estadísticamente, hay más en cuatro ruedas que en dos.

Lo preocupante es que en Costa Rica, se está creando un ambiente de malestar con los motociclistas, que en realidad no se ajusta a la realidad. Un estudio difundido por internet por una aseguradora europea, da cuenta de los beneficios de promover la movilidad en motocicletas entre estos menciona que, en términos espaciales éstas, las motos, ocupan 3 veces menos espacios que un automóvil. Los tiempos de recorrido para llegar de un punto a otro se reducen sustancialmente usando la moto. Todos los días y al final del día, por la mañana, la radio y televisión anuncia como las rutas de Alajuela, Heredia, Cartago a San José y viceversa, se vuelven un parqueo, con la cantidad de combustible y contaminación que eso representa y ni hablar de los costos de horas laborales y perdida de bienestar. Si sumamos que todos los carros tienen como capacidad máxima 5 personas y que en la mayoría de los casos van lo máximo 2 personas, es notable la subutilización de la flota vehicular. Si se sustituyera, dice este estudio hecho en Bruselas, Bélgica, al menos en un 10% la cantidad de carros por motos las presas se reducirían a la mitad. Un carro nuevo lo menos que cuesta son 10 millones de colones, una motocicleta de baja cilindrada 2 millones de colones, esto significa un alto ahorro familiar si al final solamente se transportan 2 personas por automóvil, la capacidad máxima por moto.